Descripción
Cultivo
Como germen de una planta de marihuana terapéutica, la semilla THCV no precisa de indicaciones especiales o más instrucciones que otra planta de marihuana. Tanto en interior como en exterior se comporta de manera formidable y da resultados óptimos y estables, más rápidos de lo que cabría esperar para una sativa pura. La planta es de tamaño considerable y se expande en todas direcciones, así que le tienes que dedicar un poco de espacio extra.
En interior va a responder bien a un cultivo en SCROG, dadas sus características botánicas. Necesitará entre 60 y 65 días en floración para poder alcanzar entre 500 y 600 gramos por metro cuadrado. Para que sea más productiva puedes darle algo de abono controlado y constante.
En exterior se levanta por encima de nuestras cabezas hasta los dos metros y puede llegar a dar cosechas de 650 gramos por planta. Sus cogollos son alargados y respiran bien, estarán listos para ser recogidos a finales de septiembre o principios de octubre.
Sabor y efecto
El sabor de la THCV de Kannabia es el clásico de clásicos, terroso con tonos cítricos, además con profundidad y mucho aroma. Por esto se puede utilizar también para extracciones.
Su efecto es único, no hay nada igual. El THCV contrarresta como un antídoto el efecto psicoactivo del THC, pero no deja de notarse un subidón propio de una sativa pura. Esa euforia y esa creatividad se ven ajustadas por este cannabinoide, pero siguen ahí. Es una semilla perfecta para mantener el absoluto control de todo sin renunciar a una relajación feliz.
- Semilla: Feminizada
- Ratio: I:I(THCV:THC)
- THC: 7%
- Sabor: Cítrico, terroso
- Efecto: Equilibrado
- Ciclo floración en interior: 60-65 días
- Producción en interior: 600 gr/m²
- Cosecha: Septiembre-Octubre
- Producción: 650 gr/planta