Descripción
El azufre es una solución ideal para luchar contra algunas plagas y prevenir problemas en el invernadero ya que no es tóxico y respeta el medio ambiente. Las plantas usan el azufre en sus procesos naturales de defensa contra plagas y enfermedades mediante compuestos, especiales, que permanecen como precursores inactivos hasta que se activan por mediación de ciertas enzimas que la planta produce cuando se produce el ataque de algún patógeno o daño en los tejidos externos.
El azufre actúa contra los hongos penetrando en el citoplasma de sus células y alterando el sistema respiratorio de las mismas. En cuanto a las plagas, está recomendado contra ácaros, como la araña roja, eriófidos, erinosis, etc. También como repelente de la mayoría de insectos.
El tratamiento con azufre en el cultivo debe realizarse, evitando temperaturas elevadas, ya que por encima de 30ºC puede producir quemaduras en las hojas de las plantas. También debes tener en cuenta que con temperaturas inferiores a 20ºC el azufre es ineficaz, si bien es cierto, que ni el oídio ni los ácaros suelen aparecer por debajo de estas temperaturas.
Modo de uso
Útil en el tratamiento y eliminación de hongos del género Oídio, contra la negrilla, contra la araña roja y resto de ácaros.
Aplicación foliar pulverizado: Diluir de 2 a 5 gr por litro, aplicar sobre la superficie de las hojas.
Aplicación quemador de azufre. Rellenar el depósito del quemador y fijarlo por encima de las plantas a una altura de aproximadamente 40 cm. Como preventivo: Programar el quemador para que funcione 3 horas seguidas al menos una vez por semana. Como curativo: Repetir la operación anterior cada 2 días hasta la desaparición del problema. (Es muy importante tener en cuenta que el quemador de azufre debe ponerse en marcha siempre en horario nocturno para evitar que la plantas dejen de recibir sus lúmenes diarios.)